22 abril 2007

materialismo filosófico

SOBRE ESTE TEMA CONVIENE REFLEXIONAR LO SIGUIENTE:

¿Qué división o qué partición, y a qué escala, cabría llevar a cabo en el sistema del materialismo filosófico, capaz de ser puesta en correspondencia con los cuadros de disciplinas académicas que la práctica administrativa, editorial, &c. ha ido sedimentando?

Ante todo, conviene insistir en la imposibilidad de interpretar las eventuales particiones o divisiones del sistema como procesos conducentes a áreas especializadas o esferas autónomas («Filosofía política», «Ontología», «Filosofía de la religión»...). El sistema del materialismo filosófico es un sistema de Ideas entretejidas o codeterminadas (sin necesidad de que todas estén directamente codeterminadas por todas las demás) pero de suerte que sería absurdo fingir la posibilidad de recortar regiones definidas en cuyos contornos pudieran constituirse «disciplinas especiales» comparables a las disciplinas científico-categoriales. Las Ideas, más que poder ser recluidas en círculos autónomos, pueden considerarse polarizadas en torno a otras Ideas, que funcionen como líneas o puntos respecto de los cuales se nos muestren «conglomerados» o «corimbos» de Ideas, susceptibles de ser puestos en correspondencia con unidades disciplinares. Obviamente, habrá que conceder un amplio margen de libertad a la elección de las Ideas referenciales. Por ejemplo, podríamos tomar a las Ideas transcendentales tradicionales (Res, Unum, Verum, Bonum, Pulchrum) como Ideas referenciales, y ensayar la posibilidad de reagrupar en torno a cada una de ellas la mayor parte de los conjuntos de Ideas que suelen organizarse en las disciplinas convencionales (la Ontología, la Gnoseología o la Moral, por ejemplo, en torno al Ens o al Verum o al Bonum). En cualquier caso, la inserción de una Idea en un conjunto centrado en torno a otra Idea de referencia (pongamos por caso la Idea de Libertad) no querrá decir que ella no mantenga conexiones internas con Ideas alineadas (en círculo o en línea abierta) o centradas en torno a otros puntos (por ejemplo, la Idea de Causalidad); por tanto, inversamente, que una Idea se nos muestre especialmente polarizada en función de un centro o de un círculo de Ideas determinadas (por ejemplo, la Idea de Tiempo en el círculo de Ideas organizadas en torno a la Idea de Naturaleza) no significará que esta misma Idea no pertenezca también a otros círculos o centros (como, en el ejemplo anterior, a la Idea de Tiempo pertenece a las Ideas alineadas con la Idea de Historia).

http://www.filosofia.org/filomat/dfpro.htm

No hay comentarios: